La soya es una legumbre que tiene excelentes propiedades como recurso alimenticio, ya que por su alto contenido proteico, puede sustituir a las proteínas animales de las carnes, en la dieta diaria. Además, la soya posee más proteínas que otras legumbres y menos grasas que las semillas oleaginosas.
Los ácidos grasos que posee la soya son poliinsaturados, como el ácido oleico, el linoleico, el linolénico y fosfolípidos como la lecitina. El 50% de los carbohidratos que aporta la soya están constituidos por fibra dietaria, lo que la hace ideal para dietas para perder peso.
La soya contiene valiosos aminoácidos esenciales, que según la OMS, cumplen los requerimientos proteicos diarios, como así también, vitaminas del Complejo B, tales como tiamina, riboflavina, niacina y ácido fólico y minerales como calcio, fósforo, magnesio, hierro y zinc.
Entre otros beneficios, los fitoestrógenos que contiene la soya, son buenos para aliviar los síntomas de la menopausia. Los alimentos de soya también son excelentes en la prevención y tratamiento de algunos tipos de cáncer y en la osteoporosis.
Por otra parte, la soya, por su contenido en isoflavonas tiene efectos muy beneficiosos sobre los niveles de colesterol sanguíneo. Además, según investigaciones realizadas el consumo de proteína de soya previene del riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular. Por todas estas razones incorporar productos de soya a tu dieta diaria puede ser muy favorable para tu salud.
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